Caso Risaralda: En la esfera de lo nacional lo domina hoy, un atomizado Pacto Histórico. En la región no tiene congresistas. En segundo lugar, el partido liberal que mantiene la alcaldía de Pereira. Con este histórico, un senador y dos Representantes. En tercer puesto, en ese cuadrado, un movimiento que salió a la palestra conocido como Sentimiento de Todos, que de origen conservador, resultó ser un tamiz azul que arrastró la gobernación. El origen – destino de la operación, en ese vuelo electoral, se podría decir que en la cuarta punta de la ruana: están partidos como el CD, la U, CR, MIRA, Salvación Nacional, la misma Liga Anticorrupción que aspiran por lo menos conservar lo que tienen. Punto a parte, el conservatismo, que teniendo senador, hundió a su Representante. El hecho dio lugar a que se creara una isla. No la tendrá fácil
Como en mar abierto, cualquiera puede desembarcar allí. Digo, de los partidos que están en el relevo, iniciando por el Centro Democrático, que perdió su presencia en el gobierno central y fracasó en el Congreso.
Ahora, liberales y partido Verde, quieren la alcaldía. Ahora, el PH y un sector liberal quieren la gobernación. Igual, el partido conservador tiene punta de lanza para la gobernación. Con un agravante: liberales y conservadores, gozan de varios matices que como acontece con el PH, que tienen posibilidades de unirse. Sino lo hacen, terminan despedazados.
Colombia está en una ola de cambio impresionante. Falta ver si esa franja histórica de jóvenes – jóvenes, la repiten en un proyecto claro que es profundizar democracia, ampliando la base. Me explico: tener concejos, asamblea, muchas alcaldías y JALs. Eso no se consigue disparando egos: se consigue con trabajo, metiéndole calle al cuento, sin dejar perder el horizonte que el mejor directorio, es el contacto con la gente, el cara – cara y fijando buenos gobiernos, ensamblando buenas listas.
El PH, tendrá que juntarse. De 20 agrupaciones – 5 partidos iniciales: ADA, CH, MAIS, POLO y el partido comunista (UP) – y movimientos, deben superar una antropofagia que los persigue y aceptar que las consultas populares – no siempre – determinan sus aspirantes. En todo.
El partido liberal defiende su derecho lícito de ir por la alcaldía. Son elecciones territoriales donde opera la máquina electoral. Falta ver qué tanto le pellizcan a esas estructuras fósiles, el PC – PV, rivales de patio en la contienda. Los verdes, saben que la opción de ellos, es la alcaldía por la ansiosa lucha por el voto de opinión y donde circula la gente. El PH, con un candidato que ya conoce a Risaralda, y tiene el aprendizaje claro de la política. Sentimiento de Todos, quiere gobernación. Suma o le suman, pero no tiene estructura definida. Gobierno sí, que cuenta.
Esas son las 4 puntas de la política en Risaralda. Obligados a tener buenos candidatos y merma en los egos. El mar político está abierto pero , además, lleno de tiburones.
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