Detener el impacto de la fiebre amarilla, gracias a un sistema preventivo, es una victoria del Gobierno: Presidente Petro en cumbre con gobernadores.
Foto: Margarita Valdivieso – Presidencia
Puerto Inírida (Guainía), 29 de noviembre de 2024
El Presidente Gustavo Petro reveló este viernes que, gracias a que el Gobierno ha construido un sistema preventivo en salud y dispone de vacunas suficientes para atender a la población, se logró contener el impacto de un brote del virus de fiebre amarilla que se propagó por varias zonas del país, entre ellas el Tolima, el Eje Cafetero y regiones ribereñas del río Magdalena.
En el cierre de la Cumbre de Gobernadores, el jefe de Estado manifestó que “estuvimos en un peligro enorme de expansión del virus con las consecuencias que ya aprendimos del Covid-19″, pero, a pesar de la reacción, “en el Tolima murieron cinco o seis personas y algunos animales».
Ante los 32 gobernantes reunidos en el auditorio del colegio Custodio García Rovira, el mandatario agregó que la eficiente labor de los equipos médicos permitió asumir el reto “en las zonas de afectación, hacer una especie de cuadrante de vacunación masiva en fiebre amarilla».
Resaltó que ese control solo pudo darse mediante la atención primaria en el territorio, las labores de prevención y el haber contado con dosis masivas de la vacuna en nuevas zonas del país, mucho más pobladas.
Dijo que gracias a que “con normas aún actuales, no por la ley –que no ha sido aprobada por el Congreso–, pudimos ir construyendo un sistema preventivo de equipos médicos en las regiones que nos permitieron actuar rápidamente».
Por eso, enfatizó que “esto tiene que ver con el debate de la reforma a la salud, porque Colombia sacrificó su sistema preventivo por preferir el sistema curativo, donde se montó unos negocios que prácticamente han desfalcado el Estado en los últimos años, que proponemos reformar».
En el caso del virus de la fiebre amarilla, añadió, es “un mosquito específico que vive más o menos en estos climas amazónicos, selváticos, calientes», pero que “por virtud de la crisis climática, hace que la temperatura vaya subiendo en lugares de altitud que antes eran templados, incluso, diría fríos».
Lo cual genera que el aire, “al irse calentando –es muy probable que eso sucedió con el Covid-19–, hace variar la vida de los mosquitos y estos empiezan a subir las montañas, hacia las zonas cafeteras, hacia las zonas templadas de Colombia, más pobladas que las que están en la selva».
El presidente alertó sobre el riesgo que representa la supervivencia del mosquito transmisor de la fiebre amarilla en zonas más templadas, lo cual obligará al sistema de salud a emprender campañas de vacunación de la población que se vea expuesta.
“Las secretarías de salud departamentales deben estar preparadas para hacer, en la zona donde aparezca (el virus), una vacunación masiva, ojalá con los equipos médicos que el gobierno no solamente le propone a todo el país, a través de la ley de reforma a la salud, sino los que ya está ayudando a implementar allí donde gobernadores y alcaldes se le han metido a la tarea, prácticamente de directores de hospitales públicos locales», expresó el jefe de Estado.
“Esto tiene que ver con la crisis climática. Este tipo de nuevos virus que antes no tenían contacto con la humanidad van a crecer exponencialmente. Los sistemas de salud no están preparados, desde la perspectiva de la prevención, y la atención primaria, que no es un negocio, por tanto, debe ser una responsabilidad pública», explicó el mandatario.