Petro se muestra feliz por los enfrentamientos entre las autoridades y la gente en Bolivia: “solo el pueblo salva al pueblo”
El primer mandatario se a ha mostrado muy activo en sus redes enviando mensajes a favor del presidente Luis Arce.
30 de junio de 2024
Gustavo Petro Presidente de Colombia | Foto: Guillermo Torres / Semana
Continúa la tensión en Bolivia luego del intento de golpe de Estado en contra del presidente Luis Arce, promovido por el general del Ejército, Juan José Zúñiga. Los enfrentamientos en las calles entre las autoridades y los seguidores del mandatario han sido el común denominador después del fallido golpe.
En la mañana de este sábado, el presidente Gustavo Petro, quien ha estado muy activo en sus redes sociales comentando sobre lo sucedido en Bolivia y mostrando su apoyo a Arce, se mostró feliz por los enfrentamientos entre la ciudadanía y las autoridades.
Desde hace unos años, Bolivia se ha vuelto sinónimo de inestabilidad política y social en la región. En 2019, tras denuncias de fraude electoral, Evo Morales se vio forzado a renunciar a la presidencia, y luego fue Jeanine Áñez quien estuvo al frente del gobierno de manera interina. Finalmente, un año después de esta crisis, Luis Arce, aliado del exmandatario, terminó ganando las elecciones, pero esto sería apenas el principio de una etapa compleja.
Arce terminó rompiendo con Morales después de un tiempo, demostrando que a pesar de haber sido su ministro de Finanzas, no era su títere. Tomó distancia, a pesar de ser parte del mismo partido político, el MAS (Movimiento al Socialismo). Hoy, a un año de las elecciones, la relación entre ambos líderes está totalmente rota, por cuenta de una dura situación económica. El país ha vivido una crisis durante los últimos dos años, reflejada en una alta inflación, los bajos precios de las materias primas y fenómenos como la corrupción y el narcotráfico.
Ahora, Arce busca la reelección, mientras que Evo Morales, a pesar de no estar habilitado, analiza todos los caminos posibles para poder estar en el tarjetón electoral. Pero el camino del expresidente tiene un gran enemigo, el ahora excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, quien tomó relevancia mundial por ser la cabeza de un intento de golpe de Estado. El primer ingrediente de este golpe fue la destitución de Zúñiga por decir públicamente que Evo Morales no debería ser candidato y que, si eso pasaba, lo iba a capturar.
¿Autogolpe?
El Gobierno de Bolivia expresó su más contundente rechazo a la versión del “autogolpe de Estado” dada por los presuntos cabecillas del intento de levantamiento militar, ya detenidos por las fuerzas de seguridad del país, y aseguró que se trata de una idea “falsa, inconcebible y temeraria”.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, condenó estas informaciones y ha recalcado que las palabras del general Juan José Zúñiga, principal sospechoso de encabezar la asonada, son “absolutamente falsas”. Así, ha acusado a algunos actores militares de “sacar su pequeña tajada de posicionamiento político, únicamente con intereses personales, tratando de desvirtuar lo sucedido”.
En este sentido, ha hecho hincapié en que lo sucedido el miércoles por la tarde en la Plaza Murillo, situada en el centro de la ciudad de La Paz, fue un “insólito movimiento militar” que “liderado por Juan José Zúñiga, irrumpió y abrió por la fuerza, con un carro de combate, la puerta del antiguo palacio presidencial”.
No obstante, aclaró que “lo vivido es un intento de golpe, un golpe fallido que se ha logrado detener” y rechazó este tipo de “afirmaciones totalmente temerarias que van en contra de hacer respetar nuestra Constitución y nuestra democracia”, según recoge el diario El Deber.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, negó previamente que se tratara de un “simulacro”. “¿Cómo podemos hablar de un simulacro, de un fraudulento intento de golpe, cuando ya tenemos a las principales cabezas actualmente detenidas? ¿Cómo podemos polemizar con un tema tan sensible (…) cuando en este momento hay 12 heridos?”, aseguró