Ninguno ama a su patria porque es grande, sino porque es suya.” –Séneca, filósofo latino.
RISARALDA
Por: Rubén Darío Franco Narváez

En mil novecientos sesenta y siete, febrero inicial: /
nació Risaralda brillando en estrella legal; /
con el Bolívar desnudo sin espada original /
para nombrar a Pereira como capital. /
Catorce hijitos muestra con alegría /
en la División Nacional: /
El Cerro Tatamá otea en Apía, /
el Cauca baña a la Virginia con paseo natural, /
Balboa balcón florido, /
Dosquebradas fortaleza Industrial, /
Guática con Gamonrá subido /
despierta al espacio sideral. /
Pueblo Rico con su pico Montezuma. /
Belén de Umbría con el Obispo se suma. /
Los Termales en Santa Rosa de Cabal. /
El Mirador del Río Mapa en Santuario colosal. /
La Celia con su Río Cañaveral, /
un Salto del Burro en Quinchía ancestral, /
el verde de Marsella a Risaralda coronó /
y el Parque del Amor en Mistrató. /
Pereira brota como rosa primordial /
en el multicolor jardín departamental /
como legítimo eje sentimental /
y le anuncia al mundo: este es el paraíso celestial. /