Grupo de Lima pidió a Nicolás Maduro no asumir el mandato y ceder el poder a la Asamblea Nacional.
13 de los 14 países que conforman el Grupo de Lima firmaron este viernes la declaración en la capital peruana.
Varios países del Grupo ya han calificado este régimen como una “dictadura”, pero le pidieron que “respete las atribuciones de la Asamblea Nacional y le transfiera, en forma provisional, el poder ejecutivo hasta que se realicen nuevas elecciones presidenciales democráticas”.
Para los países firmantes es claro que en Venezuela se ha producido una “ruptura del orden constitucional” y “solo a través del pleno restablecimiento, lo más pronto posible, de la democracia y el respeto de los derechos humanos se podrán atender las causas de la crisis política, económica, social y humanitaria que atraviesa ese país”.
En ningún momento se habló específicamente de ruptura colectiva de relaciones diplomáticas, como se ha especulado en algunas fuentes.
A partir de ahora estos países van a impedir la entrada de funcionarios del régimen venezolano a sus territorios. Y van a elaborar listas de personas naturales y jurídicas con las que las entidades financieras y bancarias de cada país “no deberán” tener operaciones.
Estas personas no tendrán acceso a los sistemas financieros de los países firmantes y, “de ser necesario”, congelarán sus fondos y otros activos o recursos. Son hasta ahora las medidas más radicales que esta agrupación ha tomado desde su creación, en agosto del 2017, para aislar políticamente el régimen de Maduro.
Uno de los hechos más singulares alrededor de las decisiones de este viernes en Lima fue la negativa de México a firmar el documento. Fue la primera sesión del Grupo de Lima a la que acudió el canciller del nuevo gobierno de Manuel López Obrador. El anterior gobierno mexicano siempre apoyó las decisiones contra Maduro.
Se presumía que el nuevo jefe de Estado mexicano, de tendencia de izquierda, sería solidario con Maduro, a quien invitó a su posesión como mandatario a comienzos de diciembre pasado.
Aunque Estados Unidos no forma parte de este bloque que busca aislar políticamente a Maduro, sí fue muy significativo que su secretario de Estado, Mike Pompeo, estuvo en Colombia dos días antes de la cumbre de Lima y habló con el presidente Iván Duque del tema.
Maduro ha denunciado de manera sistemática que Colombia, con Duque a la cabeza, formaría parte de una alianza con Washington para sacarlo del poder por la fuerza.
Duque, en cambio, ha dicho que seguirá trabajando para aislar a Maduro políticamente y llevarlo a la convocatoria de nuevas elecciones para que los venezolanos elijan libremente a sus gobernantes.
El canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, dijo que ha sido un “gran paso colectivo del Grupo de Lima, tal como lo había anunciado el propio Presidente de la República con el fin de crear condiciones que permitan que el hermano pueblo de Venezuela pueda vivir nuevamente en democracia y libertad”.
POLÍTICA
‘Declaración deja a un gobierno de facto en Venezuela’
La declaración firmada este viernes por 13 de los 14 países que conforman el Grupo de Lima no es una medida contundente ni un golpe mortal para el régimen de Nicolás Maduro, pero sí una acción positiva que busca, principalmente, asfixiar a los funcionarios y militares que son la base de ese gobierno.
“La declaración de hoy (ayer) coloca al gobierno de Maduro como un gobierno de facto y lo que implica es que ahora ellos tendrán que asumir el costo de mantenerse en el poder a la fuerza. Lo positivo del documento es que no va en contra del país, sino de los actores gubernamentales, y les será mucho más costoso mantenerse en el poder por las vías que lo vienen haciendo”, le dijo a EL TIEMPO el analista político venezolano Benigno Alarcón.
Sin duda, una situación que puede tender a que algunos militares o ministros terminen reconsiderando su conveniencia o deseos de sostenerse en ese régimen, pues las consecuencias de las sanciones y bloqueos serán mucho más fuertes gracias al aislamiento internacional, pues ahora no es solo EE. UU. y Europa, sino 13 países de América Latina.
“Estas acciones lo que buscan es vencer la resistencia del régimen y hacerles sentir que es poco lo que pueden hacer sin plata y con una vida mucho más difícil. Para ellos, lo mejor es buscar una vía negociadora, pero todavía faltan más instancias por agotar para llegar a ese punto”, afirmó el politólogo venezolano Luis Salamanca.
Estos expertos también creen que a raíz de esta declaración, Maduro tendrá que ofrecer mayores mecanismos clientelistas para sostener esa pequeña base que aún lo mantiene en el poder. Mecanismos, según ellos, basados en contratos ilegales con el Estado para su enriquecimiento o con jugosas partidas a raíz de la explotación de los recursos naturales del país.
AGENCIA EFE