Columna del Abogado, Escritor y Columnista, Augusto Mejia Gonzàlez

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SIMÓN BOLÍVAR Y NAPOLEÓN Resultado de imagen para Columnista Augusto Mejia Gonzàlez

 A principios de 1.804 Bolívar parte de Cádiz hacia Madrid, para llevarle a Bernardo Rodríguez del Toto, padre de su esposa, lo que había conservado de ella; pero tuvo que abandonar pronto Madrid, porque debido a la escasez de víveres un bando ordenaba salir de la ciudad a los forasteros que no tuviesen domicilio fijo en ella.

Pero el Napoleón que en un principio admiraba Bolívar, ya no era el mismo, pues estaba acabando con la Primera República Francesa; y el 18 de mayo de 1.804 día en que es proclamado Emperador en Saint Cloud, Bolívar se encuentra en Paris

Ahora se sorprende de verlo subir al trono, y sin dejar de admirar sus hazañas e inmensa popularidad, empieza a considerarlo políticamente como “Un Tirano Hipócrita, oprobio de la Libertad”, admirándose que el pueblo Francés hasta hace poco frenético en su odio a la tiranía y sediento de igualdad, contemplase impasible la ruina de sus conquistas sobre la superstición y el tirano cambiando por una corana el gorro de la libertad y abdicando su soberanía en un monarca(Bolívar día a día pag.42).

El 2 de diciembre, el Papa Pio VII, en Notre Dame le iba a colocar la corona a Napoleón ante un millón de personas que lo vitoreaban.

Como el Emperador se auto coronase Bolívar comentaría a Perú De Lacroix, años más tarde: “La corona que se puso Napoleón en la cabeza, la miré como cosa miserable y de estilo Gótico”; lo que me pareció grande fue la admiración universal y el interés que despertaba su persona.

Esto lo confieso me hizo pensar en la esclavitud de mi País y en la gloria que cabría al que lo liberase; pero ¡Cuán lejos me hallaba de imaginar que tal fortuna me aguardaba! (B. ibidem pag.43). Como el Embajador Español había invitado a Bolívar a formar en su séquito para presenciar aquella ceremonia; no sólo rehusó la invitación, sino que se encerró en su casa durante todo el día.

Como se encontraban también en Paris Fernando Toro y Simón Rodríguez; ellos no salieron del cuarto y hasta cerraron las ventanas. Ya en abril de 1.805, los 3 partirían de Paris hacia Italia para conocer la Península, atravesando los Alpes para presenciar otra fiesta similar en Milán, en donde el Emperador fe Francia se iba a coronar Rey de Italia.

Por esas calendas, Bolívar lee prolijamente a Helvecio, Holbach, Hume, Hobbes, y Spinoza, por recomendación de su maestro Simón Rodríguez, quien ya era en esa época un convencido enciclopedista y Republicano; Y buscando cimentar su formación intelectual, asistía a conferencias y a cursos libres que siempre había sido tan abundantes en la capital de Francia.

AUGUSTO MEJÍA GONZALEZ                         augustomejia@gmail.com

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