FERNANDO VII, SIMÓN BOLÍVAR Y ANDRÉS BELLO
El 14 de marzo de 1.808 Bolívar eleva petición de justicia a la Capitanía General por el lance con su vecino Antonio Nicolás Briceño, por ser un vecino muy perjudicial y peligroso, “que me tiene continuamente expuesto a un encuentro capaz de perderme…si no se le contiene por las autoridades” (Bolívar día a día pag.53). Ya en junio 2, se reúnen en Yaria casa de amigos, para tratar los acontecimientos ocurridos en España en febrero y marzo de 1.808, en donde las tropas Francesas, so pretexto de pasar a Portugal empezaron a ocupar la Península, en medio de lo cual “Se develó una conspiración contra Carlos IV encabezada por su propio Hijo Fernando, y se produjo en Madrid una insurrección anti Francesa que terminó con la caída del Ministro Manuel Godoy y la abdicación del rey en favor de su hijo, quien fue proclamado Rey con el nombre de Fernando VII”(bolívar ibidem pag.54).
Como ganara el pleito por límites a Antonio Nicolás Briceño, en oficio a la Capitanía General exige que se obligue a éste al pago de las costas del juicio. En su Quinta de recreo La Cuadra, en Caracas, situada a orillas del rio Guaire, amigos intelectuales se reunieron, y Don Andrés Bello da lectura a sus traducciones en verso del libro quinto de La Eneida, de Virgilio, lo que agrada extraordinariamente a Bolívar.
El 15 de junio se conoce em Caracas la abdicación de Fernando VII, de la Corona Española en favor de Carlos IV, la de éste en favor de Napoleón y de éste último en favor de su hermano José, y la orden del Consejo de Indias a las Colonias Españolas de reconocer la nueva dinastía Francesa; Hay tumultos, y la multitud indignada se presenta ante el Ayuntamiento de Caracas y le obliga a proclamar su fidelidad a Fernando VII, se repudia a Bonaparte y a levantar el pendón de la Casa Real Española”(Bolívar pág. 55). Por su cumpleaños el 24 de julio, Bolívar reúne a sus amigos en su casa junto al Guaira, y brindan por la salud de Fernando VII, “por el feliz éxito de las cosas de España, por la Gran Bretaña y por el exterminio de los franceses y su Emperador”, y tratan de establecer en Caracas una junta similar a la de España.
El 27 de julio el subteniente José Ignacio de Casas, hijo del Capitán General de Venezuela, viene a aconsejarle a Bolívar que: “ Para que no se vea en alguna aflicción que no admita sociedades en su casa, ni comensales, porque éstas te perjudican”; a lo que Bolívar responde:
Que está desesperado por salir de gorriones, que le incomodan, que él a nadie llama y que es inocente de cualquier calumnia y que al día siguiente se irá para su hacienda, para que no le nombrasen en nada. En octubre 6, Bolívar niega ante el escribano, haberse reconciliado con Nicolás Briceño.
AUGUSTO MEJIA GONZALEZ augustomejiag@gmail.com