La jornada electoral de este domingo será trascendental para definir quién será el nuevo presidente de los colombianos en los comicios del próximo 27 de mayo.
La razón es sencilla: hoy se definen cuáles serán los partidos que tendrán más representación en el Congreso. E históricamente son esas bancadas las que han determinado en una buena parte los votos de quien sea elegido mandatario de los colombianos.
El politólogo y docente del área de ciencias políticas de la Universidad de la Sabana, Andrés Agudelo, considera incluso que desde hace 20 años en Colombia no se dependía tanto de las elecciones legislativas para elegir presidente, como en este 2018.
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“Son tan determinantes estas elecciones legislativas, que los candidatos a la Presidencia que no van a consulta ni siquiera han fijado sus fórmulas vicepresidenciales. Los resultados de este domingo serán determinantes para eso. Por este contexto me parece una situación única. El antecedente más reciente está en el año 1998, con la elección de Andrés Pastrana. El liberalismo y el conservatismo midieron fuerzas en las legislativas para una elección que iba a estar muy cerrada. Lo mismo ocurre en este caso. En el 2002, en cambio, Uribe no tenía una gran bancada, pero sí una gran fuerza de preferencia electoral y finalmente pudo reacomodar el Congreso. En el 2006 fue un Congreso de bolsillo para Uribe, en el 2010 ocurre lo mismo con Santos y en el 2014, igual. Hoy la situación es tan distinta, que antes el Congreso dependía más del presidente y en este caso es el presidente el que va a depender del Congreso”.
Según Agudelo, las elecciones de hoy son incluso el primer gran ‘round’ en el que los partidos políticos de los candidatos presidenciales van a medir fuerzas de cara a las elecciones de mayo, “exceptuando a Gustavo Petro, que es el único que no tiene una gran bancada. Como hay tanta incertidumbre por las encuestas, porque es muy poco lo que ha salido sobre las legislativas, pues serán muy importantes los resultados de este domingo en el Senado y la Cámara para vislumbrar lo que va a pasar con el nuevo presidente y el reacomodamiento del mapa político en Colombia”, dice Agudelo.
El analista Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, manifiesta un concepto similar. Opina que si un candidato a la Presidencia no tiene suficientes congresistas que los respalden, puede desaparecer del mapa electoral; por el contrario, el candidato que más parlamentarios tenga, asciende en las encuestas.
Vicente Torrijos, profesor emérito de Ciencias Políticas en la Universidad del Rosario, igualmente considera que las legislativas tendrán influencia en la carrera presidencial, aunque sospecha que al final la tendencia será la que muestran actualmente las encuestas: una competencia cerrada entre la derecha y la izquierda; entre quienes están en contra de algunos puntos de los Acuerdos de Paz, y quienes, por el contrario, los defienden.
“Mi lectura de lo que va a suceder en las presidenciales no es otra cosa que la reproducción del escenario que ya vivió el país en el plebiscito sobre los Acuerdos de Paz de 2016: los del Sí contra los del No”, dice Torrijos.
Camilo González Posso, presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz – Indepaz – advierte a propósito que con los resultados de este domingo muy probablemente la composición del Congreso cambiará ligeramente hacia la derecha.
“Eso es por lo menos lo que nos muestran las primeras encuestas sobre las legislativas, que dan como ganador de las jornadas de este domingo al Centro Democrático. En ese sentido, las legislativas sí tendrán una influencia a considerar en las elecciones presidenciales”, dice el analista y exministro.
Algo similar opina Hernando Llano, docente de la Universidad Javeriana de Cali e integrante del equipo de la revista Razón Pública. Las legislativas, dice, serán un indicador para medir exactamente las fuerzas entre los candidatos, las organizaciones y las tendencias políticas del momento.
“Seguramente se puede posicionar mucho más a quienes tienen recursos para compra de votos, las maquinarias, y a las redes clientelistas, que los candidatos de opinión. Desde mi punto de vista, los más perjudicados para las presidenciales, considerando las votaciones de senadores y representantes a la Cámara, serán aquellos candidatos que tienen una opinión más o menos reconocida en el ámbito nacional, pero que no tienen buena maquinaria o no se identifican plenamente con la maquinaria de su partido, como es el caso de Humberto De la Calle y también Sergio Fajardo. De la Calle es un hombre de opinión, pero el Partido Liberal, en su mayoría, no lo considera un candidato propiamente de su maquinaria”.
Para Llano, en las elecciones a presidente las fuerzas políticas tratarán de canalizar, sobre todo, los miedos de los colombianos. Y esas fuerzas políticas son, por un lado, candidatos de derecha o extrema derecha y candidatos de izquierda que asocien con extrema izquierda, “aunque no lo sean”.
“En esa polarización de alguna manera se va a reflejar lo que pasó en el plebiscito por los Acuerdos de Paz con el Sí y con el No. Pero en estas elecciones creo que esa confrontación será mucho más difusa. Se recogerán otras aspiraciones y otras dimensiones menos claras que las que planteaba el plebiscito”.
En todo caso, el primer ‘round’ oficial por la Presidencia arrancará este domingo con las legislativas, que en 2014 dieron como gran vencedor al Partido de la U, justamente del actual presidente Juan Manuel Santos.
Lo mismo ocurrió en 2010 y 2006, cuando la U se relacionaba con Álvaro Uribe Vélez. En 2002 las mayorías en las legislativas las obtuvo el Partido Liberal (el presidente finalmente fue Uribe) y en 1998 repitió el liberalismo, aunque el mandatario de los colombianos fue Andrés Pastrana, del Partido Conservador.
Petro y Fajardo, ¿en la cuerda floja?
Pese a que los candidatos a la Presidencia Gustavo Petro y Sergio Fajardo han llegado a puntear incluso las encuestas de intención de voto a las presidenciales, el panorama podría cambiar hoy.
Una de las debilidades que comparten ambos candidatos, según analistas consultados por El País, es el escaso respaldo que podrían tener en el nuevo Congreso.
En otras palabras, de los resultados en las legislativas dependerá en gran parte el futuro de las campañas de centro e izquierda.