En diálogo con Caracol Radio, el joven Stiven Claros, multado por comprar una empanada en el espacio público, anunció que apelará el comparendo.
Stiven Claros es el protagonista de esta curiosa historia. El estudiante de ingeniería de sistemas se encontraba, junto con tres compañeros, en el sector de La Castellana comprando una empanada en el lugar que acostumbraba, cuando un grupo de policías les solicitaron la cédula. Minutos después le informaron que lo iban a multar por «promover la ocupación del espacio público».
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Según el artículo 140 del Código Nacional de Policía, el comparendo tiene un costo de 883.324 pesos, pero Stiven afirmó que va a acudir al recurso de apelación para no tener que pagar.
Sobre la sanción impuesta por los uniformados, la Policía Metropolitana argumentó que habían sido advertidos previamente de la sanción, pero hicieron caso omiso.
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La polémica ha llegado hasta las redes sociales, y han convocado desde movilizaciones para legalizar el consumo de empanadas, hasta colectivos para pagarle la multa de Stiven.
Por otro lado, el joven señaló que la policía se debería preocupar más por