

El Departamento de Policía Risaralda, realiza una Eucaristía en homenaje solemne a la “Santísima Virgen del Carmen”, patrona de los conductores y transportadores.
Mediante acto litúrgico, se realiza la bendición de vehículos al igual que la entrega de escapularios a los conductores de la institución bendecidos por el capellán, los cuales han sido objeto de reconocimientos por parte de la ciudadanía por su labor y participación en hechos sobresalientes de arrojo y valor en las diferentes especialidades operativas y administrativas, siendo esa persona en la que confiamos nuestras vidas, ya sea en la conducción de nuestro material rodante, como en el apoyo de nuestra labor policial.
El origen de esta celebración, según la tradición, se remonta hasta el año 1251, cuando en un 16 de julio la Virgen del Carmen se le apareció a San Simón Stock, superior en ese entonces de los carmelitas. Ese día la Virgen entregó sus hábitos y el escapulario, principal signo del culto mariano de esa orden



