


CABALGÓ AL INFINITO EL JINETE DE LA RADIO
Por: Rubén Darío Franco Narváez
William Aristizábal Henao “El Jinete de la Radio”, cabalgando metafóricamente en ondas hertzianas, a sus 79 años de existencia terrena -peregrinó al espacio celeste- el jueves 10 de noviembre 2022, después de un paro cardiorresperatorio, concluyendo el sacrificio de doce meses consecutivos postrado en la cama -luego de una trombosis cerebral-.
Su velación se realizó el viernes, en horas de la tarde, en la Sala Dos Casa La Paz –Calle 20 No. 6-42-. La despedida religiosa, se cumplió a las 10.30 de la mañana sábado 12 noviembre 2022, en Ceremonia Pascual oficiada por el Sacerdote Juan Manuel Vargas.
SU VIDA FUE LA RADIO
Cuenta su familia que William nació para amar y servir a la radiodifusión. Sin lugar a dudas, fue signado con un Radio (costoso regalo, de su madrina de Primera Comunión Doña Belén García) en la Catedral de Pereira, a las 10 de la mañana del sábado 10 de noviembre 1951. Desde entonces, fue su eterno compañero y lo cuidó -como su más preciada reliquia- hasta su viaje a la eternidad.
SU PRIMER EMPLEO A LOS 13 AÑOS DE EDAD.
Después de hacerle un mandado a la señora Lida Cuartas, ella le dijo que le iba a presentar a su marido para que le diera trabajo. Así fue que el miércoles 23 de mayo 1956, conoció a Don Ricardo Ilián Botero que inmediatamente lo contrató -informalmente- como mensajero de su oficina ubicada en el centro de Pereira. Recibió tanto cariño que desayunaba y almorzaba en su casa, en la misma mesa donde siempre estaban: Don Ricardo que iniciaba con el Padre Nuestro, secundado por su esposa Lida y sus hijos: Julio César, Álvaro, Esperanza y Carlos Ariel.
El sábado 10 de noviembre de 1956, Don Ricardo Ilián Botero tomó las riendas como primer gerente de La Voz del Café de Caracol y se llevó -a su lado- al adolescente de 13 añitos, William Aristizábal Henao, como su mejor servidor que –rápidamente- aprendió a manejar la discoteca y las perillas, por dos años consecutivos.
RADIO CENTINELA
El 10 noviembre de 1958, Don Ricardo Ilián Botero, inauguró su propia emisora, Radio Centinela, en la carrera 8 con calle 17.Y allí, William Aristizábal Henao -de 15 años de edad- ya manejaba perfectamente la consola y hasta programaba emisión musical. Con un solo kilovatio, la emisora gozaba de gran audiencia, hasta que Bernardo Tobón de la Roche, logró que Don Ricardo la enlazara al Circuito Todelar de Colombia.
TODELAR
Un tiempo después, Don Ricardo Ilián Botero, vendió su emisora a Don Bernardo, por $13 millones. Desde ese día, William Aristizábal Henao quedó laboralmente vinculado a Todelar de Colombia, al frente de la Consola. Le fue muy fácil, tramitar su Libreta Militar y, posteriormente, su cédula de ciudadanía.
Por su gran amor a Todelar, siempre fue ratificado -como operador de sonido- por los diferentes gerentes: Francisco Javier Muñoz Orrego, Rubén Darío García Zuluaga, Dolly Agudelo Montoya, Hernán Ospina Gutiérrez -con quien le correspondió estrenar sede propia, al frente del Batallón San Mateo de Pereira-. Y, con Monseñor Hernando Uribe Uribe, con quien -por tiempo, sobrepasado de servicio- alcanzó su merecida jubilación después de medio siglo de labores en Todelar.
RECUERDOS
De William Aristizábal Henao, recuerdo su amabilidad, efectividad, amor inconmensurable por la Radiodifusión; y, en especial, su visible gratitud, evidenciada cuando lo acompañé a la Catedral Nuestra Señora de la Pobreza, a las once de la mañana del 23 de mayo 1996, asistiendo a las exequias de su inolvidable patrón Ricardo Ilián Botero quien murió a los 71 años de edad.
Allí, en Todelar, tuve mi propio espacio radial “Carrusel” –Radio-revista sabatina de tres horas consecutivas-. Y, al frente de la cabina de sonido, sin fallarme un solo segundo, estuvo mi amigo William Aristizábal Henao.
Alba Lucía López Flórez, eficiente y eterna secretaria de Todelar, siempre consideró que William Aristizábal Henao era el mejor y fiel cumplidor de su trabajo en la Emisora de los Tobón de la Roche en Pereira.
“El Jinete de la Radio” William Aristizábal Henao, aferrado a su Radio de primera comunión –obsequiado por Belén García-, a los 79 años de existencia -cumplió su ciclo terreno- para viajar al espacio celeste el 10 de noviembre 2022.
NOTA: El bautizo «Jinete de la Radio» se lo otorgué, en mi programa Carrusel, a William Aristizábal Henao quien siempre me repetía «jamás me bajaré del brioso potro de la radiodifusión».




