En Dos Años Positivo Balance en la estrategía para Sanear Deudas del Sistema de Salud en Colombia

“Este esquema va a marcar un hito en lo que es la reforma al sistema de salud en Colombia”, afirmó el Presidente Iván Duque durante la puesta en marcha, en julio de 2019, del Acuerdo de Punto Final, un paquete de medidas económicas que buscan sanear las finanzas y pagar de manera definitiva las deudas históricas del sistema de salud en el país.

El Acuerdo, previsto en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022, se constituyó en el punto de partida para pagar de manera definitiva las deudas en los dos regímenes de la seguridad social: contributivo y subsidiado, y generar mayor liquidez.

Se expidieron los actos administrativos que definen el mecanismo y las reglas de reconocimiento y pago por parte de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) y se estableció el cronograma de radicación para 2020.

Con corte a 30 de junio se han radicado solicitudes por valor de $37.082 millones, las cuales ya se encuentran en proceso de auditoría.

Definidas las reglas de cofinanciación de la Nación, con corte a 30 de junio de 2020 se han saneado deudas por $587.305 millones.

De este monto, $332.750 millones corresponden a cofinanciación de la nación y $254.555 millones a fuentes propias de los departamentos de Valle del Cauca, Antioquia, Tolima, Atlántico, Nariño, Caquetá y Caldas y el Distrito de Barranquilla.

Se reguló el precio de 770 medicamentos, lo que permitió un ahorro estimado de 340 mil millones de pesos para el sistema. Además, se eliminaron 23 trámites, 14 de los cuales presentaban riesgo particular de corrupción.

Igualmente, se fijaron techos presupuestales para eliminar los recobros en el sistema, y se depuraron las bases de datos de afiliados al Régimen Subsidiado, en las que se identificaron 80.465 personas afiliadas sin derecho aparente a ello.

El Programa de Acción Inmediata en Hospitales (Ai Hospital) ha impulsado el mejoramiento de la calidad de los servicios de salud prestados a más 18 millones de afiliados al Régimen Subsidiado.

Se implementó inicialmente en 8 territorios priorizados (San Andrés y Providencia, Maicao, Valledupar, Quibdó, Buenaventura, Tumaco, Leticia y Puerto Carreño), y luego en el resto del país.

A través del acompañamiento brindado por el Ministerio de Salud, se lograron mejoras en el índice de gestión hospitalaria, pasando de una evaluación global de 56,1% en 2018 a 86,1% en diciembre de 2019. Esto equivale a 683 hospitales públicos menos en riesgo.

Se han invertido $348 mil millones para mejoramiento de infraestructura, dotación, saneamiento financiero y atención a migrantes en la red pública.

Se desarrolló el nuevo marco reglamentario para telesalud y telemedicina, que establece parámetros en materia de categorías, uso de medios tecnológicos, y calidad y seguridad de la información.

Adicionalmente, se definió que estas modalidades serán financiadas con cargo a la Unidad de Pago por Capitación (UPC) y su propósito principal será facilitar el acceso, oportunidad y resolución en la prestación de dichos servicios.

El esquema de vacunación colombiano se ha mantenido como uno de los mejores de la región y del mundo, con un total de 21 biológicos para la prevención de 26 enfermedades.

Para 2019, se logró una cobertura en triple viral (rubeola, sarampión y parotiditis) del 94,5% y de 93,5% en DPT (difteria, bordetella-pertusis y tétanos).

Se contó con un presupuesto de $385 mil millones para 2019, lo que ha sido la inversión más alta desde una perspectiva histórica.

Entre 2018 y 2019, se registró un incremento de 788.340 nuevos afiliados al sistema de salud.

Colombia recibió un reconocimiento mundial por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en razón a las acciones de manejo de brote de sarampión y la rubeola, la no circulación de virus autóctono y el esfuerzo de las estrategias de vacunación frente a la presión migratoria desde Venezuela.

Colombia se adhirió, junto con otros 10 países, a la Iniciativa Regional para la Eliminación de la Malaria (IREM).

Esto le permite al país fortalecer la atención primaria en salud para la población que presenta malaria y descongestionará parcialmente las instituciones de salud.

Mediante la estrategia, la atención en salud beneficia a comunidades alejadas de clínicas y hospitales, en zonas donde se tiene un mayor riesgo de contagio de malaria.