

Se extiende por el mundo otra oleada de Covid-19, la cuarta desde que en 2020 apareciera el virus y, al mismo tiempo, en los próximos días comenzarán a circular las nuevas vacunas, eficaces para combatir las últimas variables -XBB-, cepas descendientes de Ómicron, en particular las conocidas popularmente como “Eris” (BA.2.86) y “Pirola” (EG.5.1), ya presentes ampliamente en 11 países.
La enfermedad es ahora menos contagiosa, severa y letal, pero sigue activa y fuerte en el planeta. En su último informe -correspondiente a julio 31- agosto 27 de 2023-, la Organización Mundial de la Salud reportó 1,4 millones de nuevos casos y 1.800 muertes en el planeta.
Las que vienen son vacunas de los laboratorios Moderna, Pfizer y Novavax, que tendrán como diferencia principal, respecto de las utilizadas hasta ahora, un solo componente que está dirigido específicamente a la variante XBB. Esto mientras que las bivalentes que se venían usando tenían un componente que aumentaba la inmunidad contra la cepa original del virus y otro contra Ómicron. Según la duración de los trámites de licencias ante las autoridades sanitarias, podrán estar disponibles para el público entre la última semana de este mes o en octubre.
Dado que la mayoría de los casos que se registran de enfermedad grave y de muertes corresponden a personas que no han recibido vacunas, ese grupo encabeza la prioridad para recibir las nuevas, seguido -como ocurrió en las anteriores rondas de inmunización- por los adultos mayores de 65 años y las personas inmunodeprimidas. Luego habrá acceso a esos biológicos de refuerzo para toda la población -incluidos niños mayores de 6 meses- pues, de acuerdo con la OMS, la estrategia ahora consiste en armonizar, además de la composición de las vacunas y las dosis, las edades de los usuarios.
Desde 2020 hasta la fecha, el verano desató crisis de consideración por Covid-19 en Asia, Europa y América. Ese año se han registrado incrementos en pruebas positivas y en admisiones hospitalarias, pero en porcentajes inferiores.