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ZULUAGA, SIN OTRO DELITO, QUE SERVIRLE A LA PATRIA,A LA DEMOCRACIA Y A LA NACIÓNMuchos han sido los arculos por mí publicados desde esta ventana deopinión, exigiendo respeto y juticia para con Oscar Iván Zuluaga, a quienno dudé en calificar como un hombre de Estado y un ciudadano ejemplar.En el infame caso del Hacker el tiempo tiempo me dio la razón y el fallo judicialcofirmó lo que tanto advetì en mis columnas: “se trató de un burdomontaje calculado, desalmado y sucio, para robarle las elecciones del 2014a Zuluaga y mantenerse en el poder, valiéndose de triquiñuelas, engaños yargucias falsas; imputaciones frágiles sin ningún peso ni sustento judicial,que más pronto que tarde se tendrían que caer; tal como ocurrió”, alabsolver de toda responsabilidad procesal al perseguido hombre deEstado, quedando la prensa y la justicia de este país, con inmensa deudamaterial, moral con el perjudicado y su electorado, dado alinmenso daño causado, con tan burdo e irreal montaje.Lo grave del asunto fue, que los medios de comunicación, reportaron demanera somera y simple el fallo a su favor; lejos de darle la importanciadebida, olvidando con cinismo ramplón, la forma encarnizada ydespiadada como escandalizaron en su día su buen nombre, pretendiendoacabar sin éxito claro está, su impecable imagen pública y su honor.Mi pregunta es: ¿Qué clase de comunicadores sociales y periodistas estamosformando, que se ensañan en las personas como Oscar Iván Zuluaga, sinningún fundamento probatorio, arruinando su pretigio sin ningúnrespeto, ni consideración? ¿Quién o quienes van a responder porsemejante daño causado a su patido y a la democracia con su perversaequivocación? ¿Cómo la juticia les permite montar semejante escandalopublicitario en contra de este hombre, fundamentados enrumores e intereses pollicos acentuados, enmermelados por el gobiernode turno, siendo conscientes de carecer de las pruebas que ameritaran suprocesamiento y privación de la libertad, como demanda semejanteescandalo montado solo para despedazar su honra? Es aquí donde todostenemos que releexionar, para no repetar semejante equivocación; errordemencial desaforado, injustificado y bribón, que amerita el repudiogeneralizado de la sociedad colombiana.
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Hoy esos cerca de siete millones de votantes que soportamos impotentesel robo de las elecciones del 2014, con tan aberrante comportamiento delcontendor Juan Manuel Santos, reclamamos una respuesta inmediata delgobernante, que nos tranquilice y nos serene los ánimos enardecidos, antesemejante frustración; que falta de grandeza, de decoro y de respeto porel contendor pollico; pésimo ejemplo enviado a la nación.No han sido pocos los aticulos por mi publicados, reclamando respeto ydenunciando la injuticia comtida contra Oscar Iván Zuluaga, al pretendervincularlo con el escándalo de Odebrecht, sin más argumento válido, queun simple rumor de seis renglones, publicado en una revista brasilera,desatando irresponsablemente, semejante tormenta en contra de estebuen hombre, sin ninguna justificación. Hoy el tiempo me da de nuevo larazón:la Fiscalía General de La Nación, máximo órgano invetigadorpromueve documento, confirmando que no existen pruebas suficientescontra Zuluaga en el caso Odebrecht, que no existe merito probatorio pararelacionarlo criminalmente y que Zuluaga por tanto es un hombre de bien.El Consejo Nacional Electoral, advierte lo mismo archivando lainvestigación.¿Semejante escándalo como el que le montaron los mediosde comunicación sin excepción, todos estos meses a este hombre, seresuelve, registrando la nticia de quinta importancia, de haber comtidode nuevo otra desafortunada equivocación, en contra del señor? Yo creoque no.Los cerca de siete millones de votos que obtuvo Zuluaga en el 2014,merecemos respeto y reclamamos, se nos explique el porqué de tantaanimadversión en contra de nuestro líder, sin más delito que servirle a lapatria, a la democracia, a las intituciones y a la nación. Zuluaga la mejoropción.Dr. Gustavo Pérez González
Columna del Dr. Gustavo Pèrez Gonzàlez
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