NUESTRO EJÉRCITO NECESITA EL APOYO DE LOS COLOMIANOS.
POR : LUIS ALBERTO FIGUEROA – LUALFI –
TARJETA PROFESIONAL 0222 EXPEDIDA POR EL MINISTERIO D EDUCAIÓN NACIONAL-
El 7 de agosto, Colombia celebra el día del Ejército, una fecha que conmemora la crucial Batalla de Boyacá de 1819, momento en nuestra historia que marcó el inicio de la independencia del país.
Hoy se rinde homenaje a los hombres y mujeres que componen las fuerzas armadas, cuyo valor y dedición han sido pilares fundamentales en la reconstrucción y defensa de la nación.
La Batalla de Boyacá fue un enfrentamiento decisivo en la campaña libertadora liderada por Simón Bolívar.
Fue en el Puente de Boyacá donde las fuerzas patriotas, con gran ingenio y determinación, derrotaron al ejército realista español.
Esta victoria aseguró la independencia del país e inspiró movimientos similares en toda América Latina.
A lo largo de los años, el ejército colombiano ha evolucionado enfrentando desafíos; en tiempos de paz y conflictos, el apoyo de los colombianos hacia sus fuerzas armadas a sido constante y significativo, las muestras de gratitud y reconocimiento hacia los soldados se han manifestado de multiples formas, desde campañas de apoyo comunitario hasta la integración de veteranos en la vida civil.
Hoy los soldados colombianos están dedicados a la defensa del territorio sino también a las labores comunitarias y de desarrollo; participan activamente en la construcción de infraestructuras, ayuda en desastres naturales y programas de desminado humanitario, construyendo así al progreso y bienestar del país.
En el contexto del progreso de paz y reconciliación nacional, el ejército colombiano ha desempeñado un papel crucial, a través de su participación en programas de desarme, desmovilización y reintegración, las fuerzas armadas han trabajado arduamente para construir un entorno seguro y estable que permite el desarrollo social y económico de las comunidades afectadas por el conflicto.
Los uniformados se han distinguido por su enfoque en la profesionalización y modernización de sus tropas.
Mediante un riguroso entrenamiento y una formación continua, los soldados están preparados para enfrentar las amenazas contemporáneas con eficacia y responsabilidad.
Este compromiso con la excelencia no solo refuerza la seguridad del país, sino que también garantiza que los miembros de las fuerzas armadas sean embajadores de valores como honor diciplina y respecto.
Recordemos el valiente sacrificio de los soldados que luchan incansablemente por la libertad, y la paz del país. Al honrar su legado, se acelera el papel escencial en la protección de los derechos, asegurando una Colombia soberana y fuerte.
BY : LUIS ALBERTO FIGUEROA – LUALFI –
PROFESSIONAL CARD 0222 ISSUED BY THE MINISTRY OF NATIONAL EDUCATION-
On August 7, Colombia celebrates Army Day, a date that commemorates the crucial Battle of Boyacá in 1819, a moment in our history that marked the beginning of the country’s independence.
Today, tribute is paid to the men and women who make up the armed forces, whose courage and dedication have been fundamental pillars in the reconstruction and defense of the nation.
The Battle of Boyacá was a decisive confrontation in the liberation campaign led by Simón Bolívar.
It was at the Boyacá Bridge where the patriotic forces, with great ingenuity and determination, defeated the Spanish royalist army.
This victory ensured the country’s independence and inspired similar movements throughout Latin America.
Over the years, the Colombian army has evolved in the face of challenges; in times of peace and conflict, the support of Colombians towards their armed forces has been constant and significant; the displays of gratitude and recognition towards the soldiers have been manifested in multiple ways, from community support campaigns to the integration of veterans into civilian life.
Today, Colombian soldiers are dedicated to the defense of the territory but also to community and development work; they actively participate in the construction of infrastructure, aid in natural disasters and humanitarian demining programs, thus building the progress and well-being of the country.
In the context of the progress of peace and national reconciliation, the Colombian army has played a crucial role; through its participation in disarmament, demobilization and reintegration programs, the armed forces have worked hard to build a safe and stable environment that allows the social and economic development of the communities affected by the conflict.
The uniformed personnel have distinguished themselves by their focus on the professionalization and modernization of their troops.