Blindar la relación con Estados Unidos.

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/Twitter @EfrainCepeda
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Lunes, 24 de Marzo de 2025
Las relaciones con Estados Unidos son prioritarias para Colombia. No solo porque se trata de nuestro principal socio comercial, sino porque en el escenario geopolítico que se está reconfigurando a partir de las políticas de la Administración Trump, se requiere actuar con mucha cautela en la interacción con la Casa Blanca.
Tras los roces que ha tenido el gobierno Petro con la máxima potencia mundial y la revisión ordenada por esta última de temas claves en la relación con Colombia, incluyendo la ayuda económica y la cooperación antidroga, muchos sectores en nuestro país han advertido que urge trabajar en todos los frentes para salvaguardar la relación con Estados Unidos.
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Semanas atrás una delegación de empresarios locales de primer nivel comenzó una gestión para intercambiar opiniones y señalar agendas con las autoridades y sector privado de ese país.
Ahora el turno es para un grupo de congresistas colombianos que está en Washington para entrevistarse con parlamentarios republicanos y demócratas, así como con otras instancias políticas y económicas. La idea es evaluar cómo van las relaciones bilaterales y en qué se necesita trabajar para erradicar los puntos de tensión generados en los últimos meses.
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No hay que olvidar que hay una agenda pendiente muy densa, con temas que van desde el impacto de las nuevas políticas migratorias, los ajustes que propone la Casa Blanca en materia arancelaria y comercial, tal y como la revisión de la política de cooperación antidrogas, hasta el combate a las organizaciones criminales transnacionales, los cambios geopolíticos continentales y las medidas para contrarrestar los regímenes dictatoriales, entre muchos otros asuntos.
Hacen bien el sector privado y el Congreso en tomar la iniciativa en la interacción con los centros de poder estadounidenses. En modo alguno se trata de obstruir o reemplazar los canales de comunicación oficial entre ambos gobiernos. Por el contrario, lo que se busca es cooperar para que la relación bilateral se fortalezca o, al menos, no se vea afectada por las contradicciones políticas derivadas de las distintas orillas ideológicas en que están ubicados los respectivos ejecutivos.
Igualmente, es importante que los congresistas colombianos alerten a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre los ataques políticos que viene recibiendo del presidente de la República que, claramente, afectan la autonomía e independencia de poderes, columna vertebral del Estado Social de Derecho.