Cárteles ofrecen recompensa por asesinar agentes migratorios en EE. UU.

Autoridades estadounidenses han encendido las alarmas tras descubrir amenazas provenientes de cárteles del narcotráfico que ofrecen hasta 10.000 dólares por asesinar agentes de inmigración. El preocupante hallazgo se dio en medio de investigaciones sobre redes criminales que operan en la frontera sur del país, intensificando el riesgo para funcionarios encargados de controlar el flujo migratorio y combatir el crimen organizado.

La información fue revelada por agencias de seguridad que monitorean comunicaciones entre grupos delictivos, donde se detectaron incentivos económicos para atacar a oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Esta estrategia busca intimidar y debilitar la presencia institucional en zonas de alta actividad ilegal, especialmente en puntos críticos como Texas, Arizona y California.

El gobierno ha reforzado las medidas de protección para sus agentes, incluyendo protocolos de seguridad más estrictos, patrullajes coordinados y vigilancia tecnológica. Además, se han iniciado operativos conjuntos con otras entidades federales para desarticular las redes que promueven este tipo de violencia. La amenaza no solo pone en peligro la vida de los funcionarios, sino que también representa un desafío directo a la soberanía y el orden público.

Expertos en seguridad advierten que este tipo de recompensas son una táctica recurrente de los cárteles para expandir su influencia y sembrar miedo entre las fuerzas del orden. La situación refleja el nivel de sofisticación y brutalidad con el que operan estas organizaciones, que no dudan en cruzar fronteras para proteger sus intereses.

Este escenario exige una respuesta integral que combine inteligencia, cooperación internacional y políticas migratorias efectivas. La protección de los agentes y la contención del crimen transnacional se han convertido en prioridades urgentes para las autoridades estadounidenses.

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English version

Cartels offer bounty to kill immigration agents in the U.S.

U.S. authorities have raised alarms after uncovering threats from drug cartels offering up to $10,000 to kill immigration agents. The disturbing revelation emerged during investigations into criminal networks operating along the southern border, heightening risks for officials tasked with managing migration and fighting organized crime.

Security agencies monitoring cartel communications found financial incentives aimed at targeting officers from Immigration and Customs Enforcement (ICE). This tactic is designed to intimidate and undermine institutional presence in high-risk areas, particularly in states like Texas, Arizona, and California.

The government has responded by strengthening protection measures for its agents, including tighter security protocols, coordinated patrols, and advanced surveillance systems. Joint operations with other federal entities have also been launched to dismantle the networks promoting this violence. The threat endangers not only the lives of officials but also challenges national sovereignty and public order.

Security experts warn that such bounties are a recurring strategy used by cartels to expand their influence and instill fear among law enforcement. The situation highlights the sophistication and brutality of these organizations, which cross borders to safeguard their interests.

This crisis demands a comprehensive response involving intelligence, international cooperation, and effective immigration policies. Protecting agents and curbing transnational crime have become urgent priorities for U.S. authorities.