PRESIDENTE, IVÁN DUQUE MÁRQUEZ.

El temor al COVID-19 se ha convertido en una realidad que afecta nuestros sentidos, el día a día y nuestras esperanzas. Todo parece acabar cuando apenas empieza y la información que se recibe de los medios de comunicación es totalmente contradictoria; no se puede saber la realidad de las cosas.

En Colombia algunos ya entienden la magnitud del problema, y otros, como si nada, continúan sus vidas sin ningún temor. Lo anterior no sería ningún problema si el contagio de dicha enfermedad tuviera una curva decrecimiento más baja y si se supiera con exactitud cómo controlar su transmisión. Hasta el momento, solo tenemos la información recogida en tres meses de conocer la propagación del virus y no conocemos qué tanto no se hace público.

Las curvas de crecimiento de la enfermedad y de muertes causadas por ella, son bastante altas. De acuerdo con el Dr. Tredos Adhanon, director general de la OMS, la pandemia afectó numéricamente al mundo, 13 veces más por fuera de China, y triplicó el número de países con el virus en las últimas dos semanas.

Hasta el momento y por los últimos tres meses, el COVID-19 ha llegado a 150 países que reportan a la fecha más de 200 mil casos y más de 8.000 muertes, presentando un promedio del 4% de mortandad.

El 18 de febrero del 2020, eran aproximadamente 920 casos por fuera de China, y un mes más tarde, el 18 de marzo del mismo año, más de 130.000 casos confirmados.

Todos los días recibimos información de diferentes fuentes, los periodistas algunas veces pierden la noción de lo que es real y lo que no, y así mismo transmiten las noticias.

Hace poco, por ejemplo, recibimos la noticia de que China habría conseguido la cura para el virus, pero la realidad es que cualquier Estudio Clínico para obtener una vacuna que no sea de tipo experimental, requiere de tiempo, y este puede ser, en las mejores condiciones posibles, desde 6 meses a un año.

El término de tiempo podría llegar a ser incluso, de año y medio si acaso las condiciones no son óptimas. Solo hasta ese momento estaremos frente a la cura verdadera de la pandemia, para distribuir y utilizarla con todos los permisos requeridos a las personas enfermas.

Lo anterior son los términos expuestos por la OMS, el Departamento de Salud de los Estados Unidos y China.

A Colombia el coronavirus le llegó hace más de 11 días y, al 19 de marzo, reportaron 108 casos confirmados sin ningún fallecimiento.

El presidente de la república, Iván Duque, ha expedidovarios decretos y se han emitido circulares por su gabinete y demás, en aras de combatir esta crisis.

En ellos, se ha realizado un análisis exhaustivo de la situación actual, se ha dado carta abierta al uso de algunos recursos, e incluso se han indicado algunas medidas a implementar por la población.

La situación parece ser más grave de lo que se ha previsto y debemos pensar las medidas a largo plazo, pueslas consecuencias podrían ser incluso de tipo laboral, trayendo consigo el incremento desmedido de la tasa de desempleo que hoy está en el 13%.

Otras afectaciones económicas que se pueden prever a la fecha, son por ejemplo, la disminución de divisas externas, el incremento de la tasa de pobreza y pobreza extrema, la caída del sector turístico y hotelero, el desplome de las empresas de aviación, el incremento exagerado del dólar, los cambios drásticos en el precio del petróleo, entre otros.

El hecho de no ser un país desarrollado y tener una hacienda limitada, nos hace pensar en recursos destinados a pactos transversales del gobiernocon la comunidad, que podrían reutilizarse para superar la pandemia y la crisis. El gobierno debe mostrar su verdadero liderazgo y determinar cuáles de esos pactos son una necesidad absoluta para.

Colombia, y cómo podría reajustarel presupuesto 2020 y prepararse para escribir el presupuesto 2021 con la emergencia del coronavirus en la mente. A lo único que el gobierno y los conciudadanos debemos tenerle miedo, recuérdenlo, es a no reaccionar a tiempo.

Algunas de las medidas resultado del estudio de diversas estrategias establecidas en otros países para controvertir el COVID-19, del análisis de las directivas de la Gran Depresión, la depresión del año 2008, y de la reacción global al H1N1, además de las que el presidente ya dictó, serían, por ejemplo: (i) la instalación de potenciales lugares de servicio hospitalario temporales en hoteles; (ii) la adquisición de más pruebas del coronavirus e implementos de protección médicos para las diversas ciudades; (iii) uncontrol aeroportuario más agudo para cada ciudad, especialmente, las que tienen algún tráfico internacional; (iv) la suspensión por uno o dos días del sistema bancario para que el gobierno implemente las medidas que los regirán temporalmente, con sus respectivas fechas de inicio, terminación y prórrogas, pues habrá muchas personas que caerán en deuda para lograr sobrevivir; (v) un seguro para las personas que estén desempleadas; entre otros.

El país debe estar preparado para enfrentar la pandemia y todas sus consecuencias, pues si bien es cierto no es la primera potencia del mundo ni tiene la mejor economía, se ha caracterizado siempre por tener gente trabajadora, que rebusca la forma para sobrevivir, y que a pesar de las dificultades, puede ser muy solidaria si es necesario.

De una u otra manera, el pueblo debe tratar de colaborarle al presidente en su gestión para lograr contener el coronavirus de cualquier tipo de expansión.   Colombia debe probarle al mundo, que es una sociedad organizada, capaz de actuar de una forma coordinada y armonizada, pues pedir clemencia a Dios sirve, pero no se le puede endilgar a él la responsabilidad absoluta, más cuando hemos sido los causantes de los males que nos atañe.