
En medio de la oleada de asesinatos a líderes sociales y defensores de derechos humanos, además de las actividades ilícitas como el narcotráfico y las disidencias de la antigua guerrilla de las Farc, el Gobierno ha anunciado un plan estratégico que le haga frente a este cáncer criminal que tiene atemorizadas a varias comunidades del país. Especialmente, a la región del pacífico colombiano, golpeada fuertemente por la confluencia de crisis en los sectores político, social y económico que ha vivido de cerca los estragos no sólo de la guerra sino del llamado posconflicto.
Tumaco, el municipio más afectado por cultivos de coca en el país)
Tan es así, que la Fiscalía General de la Nación ya anunció la imputación de cargos a dos uniformados, uno de la Policía, Javier Enrique Soto y del Ejército, Jorge Niño León por la masacre de siete campesinos en la vereda el Tandil, corregimiento de Llorente en Tumaco (Nariño), ocurrida en octubre pasado. Un hecho que demuestra que, evidentemente, se necesita de la presencia constante del Estado para retomar el orden y evitar atropellos de uno y otro lado.
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Por eso, el vicepresidente de la República, el general (r) Óscar Naranjo, admitió que asumirá la responsabilidad política de ser necesario si él, con dicha tarea a cargo, no logra recuperar esa región del país. No en vano, desde que asumió su nuevo rol de la mano del presidente Juan Manuel Santos, le fueron encomendadas cuatro tareas concretas: coordinar y empujar la implementación del Acuerdo de Paz, garantizar la protección de los exguerrilleros que se reincorporan a la sociedad y la vida de los defensores de derechos humanos y líderes sociales; coordinar la seguridad ciudadana e impulsar la aplicación de una política antinarcóticos eficiente.
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Así que, en sus palabras, Naranjo dijo que “asumo la responsabilidad. El vicepresidente es el responsable político para que las cosas cambien en Tumaco y en el pacífico sur y, como no huyo de las responsabilidades y me debo a los ciudadanos, y si esto llega a fracasar, el vicepresidente será el responsable”, dijo el vicepresidente, bajo la convicción de que el plan para tomar control y recuperar la región no fracasará.
Y es que esta semana, durante una visita al municipio de Barbacoas, con la presencia de los alcaldes de Tumaco, Olaya Herrera, Magüí Payán y Roberto Payán, el vicepresidente Naranjo anunció que ya comenzó a funcionar la fuerza de tarea conjunta que intervendrá en el Pacífico, para luchar contra la criminalidad. De hecho, allá llegó el general Freddy Tibaduiza, quien estará al frente del Comando Especial del Pacífico Sur y coordinará la estrategia de seguridad y lucha contra la criminalidad en esta zona del país.
Adicionalmente, llegó el general Fernando Murillo, actual director antisecuestro y extorsión de la Policía y quien va a dirigir la operación Perseo, puesta en marcha para combatir la delincuencia organizada y ejercer control territorial. La meta es, en últimas, perseguir y capturar a los denominados objetivos de alto valor que delinquen en la zona. Precisamente, sobre las amenazas a líderes sociales, Naranjo advirtió que ya es momento de “notificar a esos criminales que el Gobierno aplicará todo el peso de la ley y por lo tanto reprocha y condena esas amenazas”.