“Anuncio oficialmente que no voy a aspirar al Senado de nuevo. Aspiraré a la Alcaldía de Bogotá en 2019”. Con esa frase, el actual senador de la República por la Alianza Verde, y exgobernador del departamento de Nariño, Antonio Navarro, anunció que este lunes no presentará su nombre para las elecciones de marzo de 2018, como se creía. Y así, el actual congresista, exmiembro del M-19, disipó una enorme duda que lo venía rondando desde hace algún tiempo, al punto de llevarlo a hacer encuestas vía twitter para saber cuál decisión tomar.
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No hace mucho, el legislador decidió indagar a sus seguidores en la red social sobre cuál era el camino político que debía tomar, de cara a las elecciones que se avecinan. Y, sorprendentemente, la mayoría se inclinó más hacia la candidatura para la Alcaldía de Bogotá, por encima del Senado. El 49% contra el 39%, aportaron para que Navarro, finalmente, anunciara que no pretende regresar al Congreso, ad portas de que se venza el plazo para la inscripción de listas a Senado y Cámara, este lunes 11 de diciembre.
“Gracias por tantos mensajes de apoyo a mi anuncio. Mi experiencia como alcalde de Pasto y Gobernador de Nariño son mi mejor aval”, dijo el congresista, quien recibió varios mensajes de saludo a su eventual aspiración política. En 2014, Navarro renunció a su aspiración presidencial para intentar llegar al Capitolio, cuyas elecciones le registraron algo más de 55 mil votos. Este año, intentó repetir candidatura presidencial al sondearse en una encuesta con la senadora Claudia López, quien también pretendía ser candidata presidencial de esa colectividad. Aspiración a la que resultó renunciando para dejarle el camino libre a Sergio Fajardo.
La gobernación de Navarro entre el 2008 y 2011 demostró ser un paso importante hacia la reconciliación, dado el pasado guerrillero que tiene el actual congresista como exmilitante del M-19. Especialmente, porque se le ha reconocido por la seriedad en su trabajo tanto en los cargos propios del poder Ejecutivo, como ahora en el Legislativo.
En 1974, Navarro se unió a las filas del M-19 donde surgió hasta convertirse en el segundo al mando, de la mano de Carlos Pizarro con quien adelantó infructíferas negociaciones de paz con el entonces presidente Belisario Betancour. De hecho, fue después de este intento que Navarro fue víctima de un atentado en el que perdió media pierna y las secuelas propias del artefacto que le estalló al lado le terminaron también afectado el habla.
A lo largo de los años, y con la compañía del exalcalde Gustavo Petro, quien también militó en el M-19, terminaron, finalmente, acogiéndose a un Acuerdo de Paz bajo el Gobierno de Virgilio Barco y su rol fue fundamental durante la Constituyente de 1991.