Qué aspectos mide la magnitud de un sismo? ¿Cuál es la diferencia entre hipocentro y epicentro? ¿Cuándo un terremoto es superficial? Aquí las respuestas
LA CRÓNICA habló con el coordinador del Observatorio Sismológico del Quindío, el ingeniero civil, sísmico y estructural Juan Carlos Zorrilla, quien contó, entre otras cosas, cuáles son los elementos que caracterizan a los sismos o cómo funcionan.
Un sismo o terremoto es un movimiento de tierra repentino y pasajero, que por lo general es producido por la actividad de fallas geológicas, el movimiento de placas tectónicas y la actividad vulcanológica.
De acuerdo con Juan Carlos, una de las principales fuentes de monitoreo de actividad sísmica en el Quindío es la subducción.
Una subducción “es el proceso de interacción entre dos placas tectónicas, en este caso, una placa oceánica que se está metiendo debajo de una placa continental. Eso genera actividad sísmica”, explica el ingeniero.
Un sismo o terremoto es un movimiento de tierra repentino y pasajero, que por lo general es producido por la actividad de fallas geológicas.
La otra fuente de monitoreo, es el fallamiento cortical, que es a nivel superficial y está relacionada con la formación de montañas y el plegamiento de rocas. La actividad sísmica que ocurre a una profundidad menor a 30 kilómetros, se considera superficial.
“Por ejemplo, el sismo de 1999 tuvo una magnitud de 6,2 grados en la escala de Richter y una profundidad de 18,6 kilómetros”, razón por la cual se le considera superficial.
Estos dos tipos de fuentes de monitoreo producen efectos diferentes en las edificaciones de acuerdo con cómo se comportan sus ondas.
“Los sismos superficiales muy probablemente van a afectar un poco más a las construcciones pequeñas. A diferencia de los sismos más profundos, como los de subducción, que tienen frecuencias de vibración más bajas —que es como se comportan los edificios más altos— y que serían los que más van a afectar a las construcciones más altas”.
Juan Carlos Zorrilla, coordinador del Observatorio Sismológico del Quindío.
Zorrilla también indicó que esta no es la única característica que define los efectos de un sismo, pues deben tenerse en cuenta también variables como la magnitud y la manera como esas ondas llegan desde el punto en el que se originan hasta la superficie.
En este aspecto, el ingeniero hace una diferenciación a la hora de hablar de dos términos que se usan con frecuencia: hipocentro y epicentro.
El primero es el punto donde ocurre el evento sísmico, al interior de la corteza terrestre —como en el caso del terremoto del 99, a 18,6 kilómetros de profundidad—. Y el epicentro, en cambio, es la proyección en superficie de ese lugar.
En cuanto a la magnitud, que también encontramos con frecuencia en los reportes sismológicos, el ingeniero es enfático en el hecho de que es una cantidad que expresa un fenómeno físico. “La magnitud es una sola, sin importar dónde esté el observador respecto al sismo” y permite cuantificar la energía que libera el evento sísmico.
La magnitud no debe confundirse con la intensidad, que es una característica que se le atribuye al sismo desde la perspectiva y cercanía del observador respecto al evento y por lo tanto está relacionado con los daños y efectos que el observador evidencia.
Para medir la magnitud se utiliza un modelo matemático establecido por Charles Francis Richter con la colaboración de Beno Gutenberg en 1935.
A este modelo se le conoce como escala de Richter, “que está en función de la diferencia de tiempos de arribo de las diferentes ondas del sismo y la amplitud del paquete de ondas”.
Estos son tan solo algunos de los elementos que permiten describir y entender un terremoto, y el tema, como los eventos sísmicos en sí, es bastante profundo. Sin embargo, el ingeniero Juan Carlos Zorrilla invita a la comunidad a que aprenda más acerca de estos fenómenos naturales y así pueda mejorarse de manera efectiva la cultura de prevención y respuesta.
El Observatorio Sismológico del Quindío, ubicado en el tercer piso de la facultad de Ingeniería de la universidad del Quindío, tiene sus puertas abiertas para todos aquellos que deseen acercarse y aclarar sus dudas.
LA CRÒNICA DEL QUINDÌO