Son Muchas las aristas interpretativas que podemos hacer sobre las elecciones del 27 de octubre en Colombia.
Armando Neira, editor político de El Tiempo de Bogotá, en su artículo del lunes 28 titulado.
El País Político se Aleja de los Extremos y abraza el Centro”, en escorzo, hace unas juiciosas apreciaciones: a) Los resultados de los comicios ponen en evidencia un desgaste de las formaciones y de los liderazgos nacionales; b) La bandera que se impuso fue la de la anticorrupción; c) Hay un desdibujamiento de los principales partidos tradicionales; d) Las principales capitales del País pasaron a manos de expresiones ideológicas distintas de las tradicionales.
Analicemos: En principio, el simple título de Armando Neira refleja la primera gran verdad: La de que nos estamos alejando de las extremas, la de la derecha y la de la izquierda, lo que por fin hemos logrado.
Los últimos estertores fueron los enfrentamientos entre los partidarios del si y los partidarios del no, por los acuerdos de paz; y que definieron la presidencia de Iván Duque Escobar. Pero lo que los connacionales no han querido entender es que desde 1.972, condujimos con el Doctor Álvaro Gómez nuestra Nación, al centro del espectro político.
Lo que hiciera con maravillosa intuición el Doctor Álvaro Uribe al crear el partido del Centro Democrático.
Lo que una extrema izquierda recalcitrante, no ha querido reconocer, cuando lo apostrofan de ser de derecha, olvidando lo que decía el gran Laureano Gómez, de que.
A la gente hay que creerlo lo que dice”. En realidad, tanto el Partido Conservador como El Centro Democrático estamos en el Centro del espectro político Colombiano al que ahora como resultado de los últimos comicios, la mayoría quieren apostarle; y el Partido Verde, Alianza Verde, El Polo Democrático, El Partido Liberal, con figuras como la nueva alcaldesa de Bogotá Claudia López, el Doctor Jorge Robledo, el mismo Humberto de la Calle, ya han comenzado a girar hacia el Centro.
En verdad, con las elecciones del pasado Domingo, nuestra Democracia ha salido fortalecida y Colombia parece ser la más sólida de la América Latina; pero la proliferación de tantos partidos y movimientos preocupa porque pueden reencauchar la corrupción….(Continuará).
AUGUSTO MEJIA GONZALEZ