Columna del Abogado, Escritor y Periodistas, Augusto Mejia Gonzàlez

BOLÍVAR Y LA TERMPRANA MUERTE DE SU ESPOSA

A finales de diciembre de 1.801, regresa la Paz entre Inglaterra y España y Bolívar decide conocer a Paris y recorrer la ciudad, antes de su matrimonio y regreso a América.

Como Napoleón Bonaparte, era el jefe de la República Francesa y admirado universalmente, ante la corrupción que campeaba en España Bolívar pensó que solo un gobierno Republicano sería lo mejor para la parte de América que deseaba libertar de la Monarquía Española. Desde París, Bolívar se dirigió a Amiens en donde se firmaría el tratado definitivo de paz entre Napoleón y los Soberanos de Europa

A finales de marzo, Bolívar otorga poder a su cuñado Pedro Rodríguez del Toro para estipular las capitulaciones matrimoniales y la donación Popter nupcias a su futura esposa María Teresa. De regreso en España, S.B, escribe a su amigo Dehollain, diciéndole que no existe nada como Paris sobre la tierra y que si regresa algún día a Europa su sede sería Paris.

El 26 de mayo de 1.802, contrae matrimonio en Madrid; y con María Teresa se dirigen a La Coruña de donde partirán por barco a Venezuela; Llegan el 12 de julio a su patria y se radican en Caracas; en la cabeza del joven Simón solo campeaba el más fuerte amor, que no las ideas política, que todavía no habían tocado su imaginación.

En septiembre, visita con su esposa Ma Teresa las haciendas de Yare y San Mateo. En diciembre, es ascendido a Teniente Del Batallón de Milicias de Blancos Voluntarios de los Valles de Aragua. Pero desafortunadamente, el 22 de enero de 1.803 fallece en Caracas su esposa Maria Teresa, de fiebre amarilla; No habían transcurrido sino 8 meses de su matrimonio y luego diría a Perú De Lacroix, que de no haber enviudado.

No sería el general Bolívar, ni el Libertador, aunque convengo que mi genio no era para ser alcalde de San Mateo” (Bolívar pag.37); y a su amigo Alejandro Dehollaín, en carta tristemente expresará: “Ya tu Simón no es aquel ente dichoso que tantas veces cantaba alegre el colmo de su felicidad con la posesión de su Teresa.

Ya la he perdido y con ella la vida de dulzura de que gozaba mi tierno pecho es conmovido del Dios del amor”. Sobrevienen problemas con sus haciendas y su Tío Carlos Palacios a quien no le aprueba las cuentas cuando fue su tutor y curador; y otorga poder general a su hermano Juan Vicente para que lo represente en sus bienes e intereses en su ausencia.

A finales de noviembre y desde La Guaira parte a España fletando un Buque cargado con frutos de su país que le garantizaban un caudal para poder vivir algunos años en Europa. Con tan solo 20 años, llega a Cádiz, en donde durante un mes, venderá los frutos que embarcó desde Venezuela. Desde Cádiz, escribe a su mayordomo Manuel Jaén, esperando que las haciendas de añil y cafee, estén bien adelantadas.

AUGUSTO MEJÍA GONZALEZ                         augustomejiag@gmail.com