Abogado confirmó que fue necesario cambiar al confeso homicida de pabellón.


Tal y como se había advertido, la llegada de Arrieta al centro penitenciario generó alteraciones de seguridad entre los internos.
Ante un segundo requerimiento del Juez Quinto Municipal de Control de Garantías, el Inpec accedió a recibir a Adolfo Arrieta García en la cárcel Rodrigo de Bastidas de Santa Marta, mientras se tramita su traslado a un penal de máxima seguridad.
La llegada del homicida de la niña de 9 años al establecimiento carcelario, tal como se había advertido, generó alteraciones de seguridad entre los internos.
El abogado César Cadena confirmó que Arrieta García fue víctima de agresiones en el patio al que ingresó en horas de la mañana, por lo cual fue necesaria su remisión inmediata a otro pabellón, donde pudieran poner a salvo su integridad física.
«El Inpec, desde el principio, había alegado que no habían garantías de seguridad y eso se confirmó, porque ya lo cambiaron de patio luego que fuera atacado por otros reclusos», detalló Cadena.
El abogado insistió en que «sin importar el delito que enfrente el procesado es obligación de la autoridad brindarles condiciones adecuadas y dignas como ser humano».
Sobre el estado en el que se encuentra Adolfo Arrieta, informó que «ya casi no habla, dice muchas incoherencias y repite que no recuerda nada».
A pesar del estado mental que muestra el hombre, la Fiscalía negó el recurso de prueba psicológica solicitado por la defensa.
Finalmente, se refirió al nuevo cargo de acceso carnal que le fue imputado a Adolfo Arrieta. En ese sentido expresó que «estamos a la espera de unas pruebas de fluido que se le practicaron al procesado, las cuales indicarían si efectivamente violó o no a la niña».
Lo anterior, ante las precisiones hechas por Medicina Legal que, aunque confirmó que hubo abuso sexual a la menor de edad, señaló que a falta de unos estudios de ADN