Después del terremoto de 1.999, en Pereira vivimos con la zozobra constante llamada Colector Egoyá, una quebrada que se canalizó desde los años ´30, que mantiene en vilo a los habitantes, comerciantes y transeúntes en la zona céntrica, porque la estructura de uno de sus tramos esta tan debilitada que se constituye en un factor de riesgo extremo.