

El exjefe guerrillero, Rodrigo Londoño, habló sobre el atentado que se había gestado en su contra para quitarle la vida mientras pasaba vacaciones en el Quindío.
El excomandante guerrillero señaló que sigue firme en el compromiso con la paz del país y que continuará trabajando por la reconciliación de los colombianos.
Rodrigo Londoño Echeverri, presidente de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Farc, habló sobre el atentado que se frustró en su contra, la paz de Colombia, la situación de los exguerrilleros, los acuerdos de La Habana, el asesinato de líderes sociales y de miembros de la fuerza pública, el narcotráfico y la posición del gobierno.
El excombatiente inició entregando un mensaje de tranquilidad manifestando que se encuentra bien, sin ninguna dificultad, al referirse al atentado en su contra que fue frustrado por las autoridades el pasado fin de semana y que se perpetraría mientras disfrutaba de sus vacaciones en una en zona rural del Quindío.
“Quiero aprovechar para llamar al sentido común, al razonamiento sin apasionamientos, pues estamos en un proceso donde la base fundamental es la reconciliación y no podemos devolvernos y repetir lo que tanta afectación causó”, precisó.
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Indicó que es un momento que hay que respaldar porque permitió que más de 12 mil hombres se desarmaran y sobre todo desarmaran sus espíritus y se vincularán a la vida social a ayudar a construir una Colombia diferente.
“No podemos repetir esos escenarios trágicos y hay que reconocer lo bueno, en este caso agradecerle a la Policía y al Ejército porque es por sus integrantes y quienes velan por mi seguridad —en quienes confío— que hoy estoy aquí frente a todos”, sostuvo.
Señaló que infortunadamente Colombia está viviendo un momento difícil por el tema de las ‘chuzadas’, “pero no es objetivo decir que es una cortina de humo para desviar el tema, pues desde noviembre tuve información de que se había descubierto un plan para atentar contra mi vida”, dijo.
“Afortunadamente no pasó nada y estoy de frente al mundo y a Colombia para decir que sigo firme en mi compromiso con la paz del país y que seguiré firme trabajando por la reconciliación de los colombianos, por lo que continúo recogiendo los mensajes que me alientan a no desfallecer, reiterar que acá estamos y decirles a mis camaradas y compañeros que si en algún momento logran hacerme daño, porque uno sabe que no van a desistir, que ese no sea un motivo para no continuar en la lucha”, resaltó.
Sobre los dos hombres que fueron neutralizados por la fuerza pública e identificados con los alias de Guambi y Conejo y que tenían como misión acabar con su vida indicó que “es triste y duele, porque eran dos muchachos que venían convencidos que iban a matar un traidor y realmente da pesar que los hayan envenenado con una ideología falsa”.
Los excombatientes
El excomandante guerrillero se refirió a quienes lo acompañaron en las montañas y selvas y precisó que en todos hay cierta preocupación, sobre todo cuando muere un compañero o se revela algo como lo del fin de semana, pero que la mayor preocupación es que no se cumpla lo acordado en La Habana, “es lo que nos tiene preocupados independientemente de que el gobierno en su discurso trate de demostrar lo contrario sobre todo en el ámbito internacional”.
Manifestó que se están haciendo cosas y las reconoce, pero que son pequeñas y no integrales, pues el acuerdo tiene seis puntos que hay que ir cumpliendo de manera integral, no ya, pero explicó que está por ejemplo el problema de la tierra, que no aparece, y que no se ve la voluntad por parte del Estado para facilitar esos espacios para trabajar.
“La lucha y defensa de la tierra fue la que originó el conflicto y lo sigue ocasionado, pues por ejemplo lo que acordamos en sustitución de cultivos no se da y continúa la erradicación por fumigación, hay cierta disposición pero no voluntad del gobierno y ello es lo que va desmotivando la gente, pero a pesar de todo somos optimistas”, agregó.
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Sobre su visita el Quindío
Respecto a los motivos que lo trajeron al Quindío, Rodrigo Londoño manifestó que cuando estaba en el monte no se tenían vacaciones, pero ahora ya está en una vida distinta y se habla de ellas. “El año pasado visité los exguerrileros en las diferentes regiones y este año dije: voy a dedicárselo a mi familia y en mi tierrita, La Tebaida, a la que llegué como el 21 o 22 de diciembre y desde eso he estado caminando los pueblos como Circasia, Filandia, Armenia y saludando a familia que incluso no veía desde que eramos niños”, relató.
“No hay que desfallecer. Interactuar con la gente hace que vaya bajando la tensión y presión y que se nos empiece a mirar diferente, pues, por ejemplo, cuando vine en campaña a Armenia nos tiraron piedras y huevos, pero ustedes saben quienes fueron los que lo hicieron, gamines que con cualquier peso se dejaron comprar, pero ahora por ejemplo fui al mirador de Filandia, sitio al que los invito a visitar, y allí me encontré con una joven que me mandó a decir que si me tomaba una foto con ella para enviársela a la mamá y decirle que estuvo con Timo, el que firmó la paz en Colombia”, contó.
Relató que encontró todo muy cambiado, pues se fue cuando tenía 17 años de edad y el terremoto de 1999 generó muchas modificaciones, por ejemplo la casa donde nació es nueva, ya que se cayó, pero que se siente muy agradecido y feliz del acogimiento y de poder disfrutar de su hermosa tierra.
Dijo que ojalá pudiera radicarse en el Quindío, pero las tareas fundamentales tiene que desarrollarlas en Bogotá, aunque sí está pensando en la idea de establecer acá “algún nido”.
“Tengo un hijo de seis meses y va uno pensando en su futuro y además esperando a ver cuándo nos dan los $8 milloncitos para el proyecto productivo, por eso estamos viendo a ver qué cultivamos. En estos días estuve investigando el tema de las abejas, de las ovejas, de las gallinas felices, para cuando llegue a Bogotá presentarle algo al gobierno, porque no me puedo asociar con nadie, ya que sigo en la lista Clinton y entonces si me asocio con alguien lo friego porque no nos abren cuenta bancaria y nada de eso, entonces vamos a ver cómo le hago”.
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Las disidencias
En cuanto a quienes siguieron en el camino de las armas sostuvo que “si se cumplieran los acuerdos de La Habana le quitaríamos juventud, materia prima a quienes siguen levantando la idea de que hay que seguir echando plomo”.
“A la gente la están atrayendo ofreciendo un sueldo y eso es fatal porque si algo era un valuarte de las Farc es que ninguno tenía sueldo, trabajábamos a conciencia y la organización nos solucionaba las necesidades más básicas”, resaltó.
Manifestó que el esfuerzo es muy grande porque no ha habido disponibilidad del gobierno en función de los proyectos grandes y a largo plazo y quienes han decidido mantener su palabra lo están haciendo con proyectos respaldados con los dineros que recibieron inicialmente asociándose, como en Caquetá, donde montaron un cultivo de piña.
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Su futuro
“Lo que pasó fue cierto, es una realidad y me pone en una situación que no me permite hacer lo que quisiera, pero vamos a seguir en la lucha, por ahora vamos a apoyar la ruta turística que será inaugurada el 17 de enero en Marquetalia, un proyecto con apoyo extranjero y que se está buscando replicar en otras regiones”, reveló.
Dijo que es una zona con un valor histórico enorme pero además con una gran belleza natural donde nació la lucha de las Farc en 1964.
Invitación al paro
Londoño Echeverri fue muy claro en invitar a todos los colombianos a participar en el paro nacional convocado para el próximo 21 de enero. “En las movilizaciones se contará con un instrumento muy importante que son las cacerolas, porque el gobierno no quiere escuchar a la gente y es por ello que hay que hacerlas sonar con mayor fuerza para que en algún momento se escuche y se actúe con base en los intereses de las grandes mayorías”.
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Muertes de líderes sociales, policías y soldados
“Si bien se frustró el atentado en mi contra, no se puede dejar de un lado los ataques a los líderes, es necesario, lo planteé y reitero que es fundamental que el presidente Iván Duque vaya a las regiones y hable con las personas, pues con ellas es que se encuentra la solución a las diferentes problemáticas”, expresó.
Sostuvo que es la misma estrategia del magnicidio de la Unión Patriótica, porque están asesinado a los líderes de abajo, los que mueven las Juntas de Acción Comunal, los que movilizan a los campesinos, a quienes convocan a las manifestaciones y que eso es algo que debe parar.
“Ese no es el camino, no debemos seguir matando policías soldados, a quienes nos están ayudado y no nos quita nada reconocerlo, con eso lo que generamos es más dolor y odio y es lo que hay que evitar para cerrar unas heridas muy profundas que dejó el conflicto”, agregó.
Londoño indicó que “nosotros siempre por principio buscamos la salida política y este proceso no comenzó en el mandato de Juan Manuel Santos, inició en 1983 en el gobierno de Belisario Batancour, desde entonces fuimos acumulando experiencias positivas y negativas hasta que lo logramos, ahora, que la clase dirigente abriera la puerta, algo que no había pasado, pues siempre nos planteaban un acuerdo de rendición y Santos y su gobierno lo permitieron, así estemos distanciados ideológicamente debemos reconocer que él y la clase dirigente que representa abrió la compuerta para hacer lo que estamos haciendo hoy, levantando las banderas sin producir heridos, sin las armas en la mano, sin producir desplazados, sin producir destrucción de pueblos”.
Finalizó expresando que hay un sector de la extrema derecha que es el que más se está beneficiando con lo que está sucediendo, con la gente que dice que hay que continuar con las armas, “porque hay muchos intereses como el del narcotráfico que es una plaga que si no se erradica no nos va a permitir construir paz en Colombia y por ello hay que iniciar quitando la materia prima y la mejor forma es la sustitución voluntaria de la hoja de coca”.
LA CRÓNICA DEL QUINDÍO